La evaluación de las acciones
de cooperación internacional para el desarrollo (CID) es una discusión valiosa
y poco explorada. El punto de partida en esta discusión debe ser, por supuesto,
establecer cuál es el valor agregado del monitoreo respecto de la cooperación
internacional. Debemos partir del hecho de que la transparencia, el monitoreo y
la evaluación son elementos clave para consolidar la calidad de la cooperación,
ya que son herramientas relevantes para asegurar la rendición de cuentas ante
los ciudadanos y entre los socios de cooperación.
lunes, 24 de agosto de 2015
domingo, 23 de agosto de 2015
EDUARDO GALEANO: PATAS ARRIBA la Escuela del Mundo al revés
Hoy en día, ya la gente no
respeta nada. Antes, poníamos en un pedestal la virtud, el honor, la verdad y
la ley... La corrupción campea en la vida americana de nuestros días. Donde no
se obedece otra ley, la corrupción es la única ley. La corrupción está minando
este país. La virtud, el honor y la ley se han esfumado de nuestras vidas.
EDUARDO GALEANO: Las palabras andantes
Una mesa remendada, unas
viejas letritas móviles de plomo o madera, una prensa que quizás Gutenberg usó:
el taller de José Francisco Borges en el pueblo de Bezerros, en los adentros
del nordeste del Brasil. El aire huele a tinta, huele a madera. Las planchas de
madera, en altas pilas, esperan que Borges las talle, mientras los grabados
frescos, recién despegados, se secan colgados de los alambres. Con su cara
tallada en madera, Borges me mira sin decir palabra. En plena era de la
televisión, Borges sigue siendo un artista de la antigua tradición del cordel.
En minúsculos folletos, cuenta sucedidos y leyendas: él escribe los versos,
talla los grabados, los imprime, los carga al hombro y los ofrece en los
mercados, pueblo por pueblo, cantando en letanías las hazañas de gentes y
fantasmas. Yo he venido a su taller para invitarlo a que trabajemos juntos. Le
explico mi proyecto: imágenes de él, sus artes de grabado, y palabras mías. Él
calla. Y yo hablo y hablo, explicando. Y él, nada.
EDUARDO GALEANO: El Libro de los Abrazos
Un hombre del pueblo de
Nueguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la
vida humana.
Y dijo que somos un mar de
fueguitos.
El
mundo es eso –reveló- un
montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia
entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay
fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego
sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de
chispa. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero arden la vida
con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y a quien se acerca se
enciende.
EDUARDO GALEANO: Días y noches de amor y de guerra
Edda Armas me habló, en
Caracas, del bisabuelo. De lo poco que se sabía, porque la historia empezaba
cuando él ya andaba cerca de los setenta años y vivía en un pueblito bien
adentro de la comarca de Clarines. Además de viejo, pobre y enclenque, el
bisabuelo era ciego. Y se casó, no se sabe cómo, con una muchacha de dieciséis.
Dos por tres se le escapaba. No ella: él. Se le escapaba y se iba hasta el
camino. Ahí se agazapaba entre los árboles y esperaba un ruido de cascos o de
ruedas. El ciego salía al cruce y pedía que lo llevaran a cualquier parte. Así
lo imaginaba, ahora, la bisnieta: en ancas de una mula, muerto de risa por los
caminos, o sentado atrás de una carreta, envuelto en nubes de polvo y agitando,
jubiloso, sus piernas de pajarito.
JOSÉ FERRATER MORA: Diccionario Filosófico
La
presente edición difiere de Ία anterior en lo siguiente: he escrito 546
artículos nuevos; he reescrito totalmente 213 artículos; he ampliado o
modificado, a veces sustancialmente, 262 artículos. Además, he revisado el
texto, he corregido errores, he ampliado datos, y he puesto al día la
bibliografía. Como resultado, abunda en esta edición el material nuevo. Éste
abarca el conjunto de las disciplinas filosóficas y de la historia de la
filosofía. He seguido prestando particular atención a los temas de ontología y
metafísica, lógica, teoría del conocimiento, filosofía de la ciencia,
antropología filosófica e historia de la filosofía. Pero he ampliado no poco
las partes relativas a ética, filosofía de la religión, filosofía de la
historia, teoría de los valores y estética. He añadido copia de artículos sobre
filósofos llamados "menores'', antiguos, medievales y modernos, y he
ampliado el número de los consagrados a filósofos contemporáneos. Sin desviarme
de la norma de no diluir excesivamente la sustancia filosófica, he incluido
también algunos artículos sobre conceptos y figuras que, sin ser estrictamente
filosóficos —conceptos y figuras importantes, por ejemplo, en la ciencia, en la
teología, en el pensamiento social y político—, han mantenido, o mantienen,
relaciones particularmente estrechas con cuestiones suscitadas en filosofía. (…)
sábado, 22 de agosto de 2015
MANUEL MARZAL: Historia de la Antropología 2. Antropología Cultural
(…)
Llamo a la antropología a la ciencia social que estudia el funcionamiento
y evolución de las “otras” sociedades; esta ciencia recoge su información,
sobre todo, por medio de la observación participante y la analiza, sobre todo,
con el método comparativo. En tradición científica occidental, que crea el
aparato conceptual para describir y explicar los hechos sociales, la antropología
nace en el terreno sociedades diferentes a la occidental y, sobre todo, primitivas. Y así el polaco-inglés
Bronislaw Malinowsky, recluido durante varios años en las Islas Trobiand de Melanesia
para dar una versión total de la sociedad y de la cultura trobiandesa, suele
considerarse el prototipo de antropólogo.
(…)
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