Domingo P. Paucar Pari
Uno de los problemas de los últimos días es nada menos la contaminación.
Dentro de las distintas actividades realizadas y en distintas partes del sur del Perú he tenido la oportunidad de ver un sinfín de problemas con las que a diario uno se tropieza y uno de esos problemas es nada menos la contaminación de ciudades, de ríos, de carreteras.
La generación de de productos desechables (basura) en cada ciudad visitada es enorme, y muchos de estos pueblos -por ejemplo en el caso de algunas de ellas pertenecientes a departamentos como Arequipa, Puno, Tacna, Moquegua, Ica- por lo general los echan al rio o los dejan a la orilla de las carreteras. La población ha adquirido la manía de consumir todo, las personas se dedican ir de compras o de shopping y regresan de ella con todo tipo de productos necesarios hasta innecesarios. En el shopping, en el mercado de la cuadra, en las tiendas del barrio todo producto de vende en envolturas de plástico, y el plástico hasta el momento no se puede controlar, cada día inunda las viviendas, las calles, plazas, los campos de siembra, pastoreo, las veras de los caminos, las orillas de los ríos, lagunas y lagos.
El plástico esta presente en todos los rincones de las ciudades y pueblos desde la costa pasando por pueblos de la sierra llegando hasta pueblos de la selva. En plástico se ha convertido en un problema incontrolable, inmanejable, pareciera que el plástico va ha enterrarnos o algo así viene ya ocurre en nuestros propios domicilios.
Podemos ver la orilla de los ríos llenos de botellas de plásticos, bolsas de plásticos, pañales desechables, plantillas de calzados usados, todo cuanto se fabrica en base al plástico o al jebe, cajas de cartón, juguetes malogrados, baterías usadas, en fin todo tipo de basura que se produce vierten al agua.
En otras localidades son los relaves mineros los que amenazan la supervivencia de los ríos, de las lagunas y lagos y por ende la vida de los seres vivos. También las emanaciones de gases tóxicos, humo de quemas de distintos productos, uso de agroquímicos, plaguicidas, fungicidas, los humos de muchas fábricas, contaminan el medio en el que vivimos.
Frente ante tanta amenaza y realidad de contaminación de las ciudades y pueblos no hemos llegado a sensibilizarnos de ser los contribuyentes número uno de cada uno de nuestras localidades, de cualquier manera seguimos contribuyendo a la contaminación. Porque cuando acudimos a nuestras compras los adquirimos en una bolsa de plástico y esa bolsa de plástico no los sabemos manejar, se acumula y se acumula hasta que tenemos que deshacernos y la mejor manera es arrojarlos al “basurero” y luego viene el viento y lo arrastra más allá de nuestros controles. Entonces llegan hasta las orillas de los ríos, lagos y lagunas, nuestros campos de cultivo, nuestros campos de pastizales. En los pueblos donde las personas dependen de la crianza de animales (vacas, ovejas y otros tipos de animales) éstos se ven amenazados por los plásticos, los animales llegan a ingerir el producto y al poco tiempo mueren.
Ahora la pregunta es ¿quién tiene la culpa de toda la contaminación existente? Indudablemente somos nosotros mismos los que contaminamos nuestro medio, nuestro espacio, nuestra casa, debido a que no hay conciencia de lo que estamos haciendo, o tenemos conciencia pero no nos importa lo que suceda. Oímos del daño que estamos haciendo a nuestro medio pero nada nos importa de lo que viene sucediendo. En otros casos existe el servicio de recojo de la basura, pero no es suficiente para poder recolectar toda la producción de desechos que se genera a diario. En otros de los casos no existe el servicio de recojo por lo tanto la opción de verter al los ríos, a las orillas de las carreteras o simplemente amontonar en lugares llamados rellenos sanitarios que de rellenos no tienen nada.
Ahora qué hacer. De primera instancia asumir nuestra responsabilidad de mantener limpia nuestro medio: ríos, lagos, lagunas, orillas de carreteras y nuestras ciudades, campo de cultivo y pastizales. Usar menos productos que posteriormente no sirvan, como son los plásticos, las botellas plásticos, botellas de vidrio no retornables, envases de tetra pak, pañales deshechables, entre otros. No botar en cualquier lugar productos que no son degradables. Tal vez volver a usar nuevamente las bolsas de telas en vez de bolsas de plásticos, comprar el pan en bolsas de tela.
O tal vez reducir nuestra adquisición de bolsas de plásticos o reducir menos productos desechables, no producir más basura y que contamine o dañe la salud de nuestro medio.
Por otro lado intentar volver a usar las cosas que tenemos por ejemplo las mismas bolsas se pueden usar varias veces. Tener cierta responsabilidad con los productos que adquirimos especialmente con los que sean fabricados en base al plástico, por ejemplo no botando en cualquier parte, juntarlo, guardarlo y entregarlo a las personas que brindan servicio de recojo de la basura.
También podemos reciclar, existen basuras de los que las personas pueden obtener algunos ingresos como son las latas, cartones, vidrios, papeles, botellas de plásticos que se pueden vender o se pueden regalar a otras personas.
Por otro lado existe cierta responsabilidad de los productores de bebidas que ofrecen sus productos en embases de plástico una vez que el consumidor adquiere el producto y consume su contenido y la botella ya no tiene servicio entonces simplemente tienen a botar donde sea. Entonces las empresas que sus productos requieren de botellas de plástico deben de asumir su co-responsabilidad en esta contaminación, de modo que deben de recoger o los rectores de las municipalidades deben de poner multas a estas empresas por no recoger los recipientes desechables.
Por otro lado somos nosotros los habitantes de las distintas ciudades y pueblos los que tenemos la mayor responsabilidad de reducir la contaminación de nuestro medio, de reducir la producción de basura de distinta índole y por consiguiente contaminar nuestros ríos, lagos y lagunas.
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